Los inicios fueron lentos y duros, algo previsible ya que me metía en esta aventura cuando las crisis comenzaba a devorar los ánimos de las gentes. Pero mírame ahora: ya han pasado 7 años. Al principio combinaba esta consulta, desde la que ahora te escribo, con un trabajo de fisioterapeuta en un centro especializado de Alzheimer. Tenía que seguir pagando las facturas y el, hasta entonces, sueño.
Poco a poco la puerta de mi consulta se abría más y más veces... hasta el punto de que tras un año y medio de haber inaugurado me vi obligada a pasar al horario de mañana y tarde. Así 3 años, hasta que contraté a mi primer empleado. Creo, y a eso me agarro, que la constancia, calidad, seriedad, rigor...en definitiva, todo eso que llamamos profesionalidad, han logrado que ahora escriba estas letras cargadas de orgullo por haber llegado a estos 7 años de vida empresarial. Gracias a todos. Este día va por ustedes.
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