Vuelta al cole con la mochila bien puesta

Cargadas con libros, cuadernos, colaciones y hasta zapatillas, las mochilas de los escolares hoy llegan a sobrepasar el límite recomendado para un adulto. El problema es aún más crítico cuando se trata de niños pequeños, cuyos huesos están en crecimiento y los daños son mucho mayores. Según el doctor Samuel Pantoja, traumatólogo de Clínica Las Condes, “a menor edad, el esqueleto es más inmaduro, por lo que la carga excesiva en la espalda condiciona un crecimiento con vicio de postura. Los menores crecen con una actitud de dorso curvo, cuando lo ideal es propender a la hiperextensión, a estirar la columna.


A nivel mundial, los estudios señalan que el 46 % de los niños de séptimo básico refieren dolor de espalda asociado al uso de su mochila y el 80% de ellos las reconoce como demasiado pesadas. El 42% de los niños menores de 10 años sufre dolores de espalda, promedio que aumenta a 51% en niños y a 69% en niñas, entre 13 y 15 años. Este incremento posiblemente se debe a que los más pequeños optan por utilizar mochilas con ruedas, mientras que entre los preadolescentes y adolescentes prima el uso de mochilas como una imposición de la moda, lo que los expone a soportar directamente es sus cuerpos, cargas que puedan llegar a ser riesgosas para su salud.

Es un hecho que hasta la consulta de especialistas en columna llegan muchos niños quejándose de dolor dorsal y lumbar por esta causa. Hay una relación demostrada entre el peso de la mochila y la incidencia de tales dolencias, como también se ha demostrado que una mochila pesada provoca posturas potencialmente riesgosas, por lo que resulta importante tanto limitar el peso de la mochila como reforzar el uso adecuado de la misma. Si bien no hay una relación demostrada entre la aparición de deformidades de la columna tales como escoliosis y dorso curvo, el uso de una mochila pesada no es necesariamente inocuo y hasta un tercio de los niños restringen alguna de sus actividades por el dolor asociado a su uso.

Límites de peso

En varios países desarrollados existen legislaciones laborales que establecen que los hombres no deben cargar sobre sus espaldas más de 30 kilos y las mujeres, más de 20. En el ámbito infanto-juvenil no existen normas claras al respecto, no obstante hay consensos generales que sirven de orientación respecto de cuánta carga puede soportar la espalda de un niño sano con una vida activa acorde con su crecimiento y desarrollo. 
Largas series de estudios con poblaciones escolares de países europeos y norteamericanos han establecido que la carga sobre la espalda en los chicos debiera estar entre un 10 % y un 20 % del peso corporal. “Esta variación obedece a varios factores, pero una cifra promedio de un 15% del peso corporal es un buen índice, porcentaje que puede variar dependiendo de la condición del niño y del tiempo que lleve la carga sobre la espalda”, señala el doctor Hernán Avila Stagno, especialista en Traumatología Infantil y Ortopedia de Clínica Sanatorio Alemán. Visto así, un niño obeso, con más de un 10% de sobrepeso, tiene menos margen para poner peso sobre sus hombros y a su vez estará mucho más propenso a sufrir lesiones y tener dolor de espalda, agrega. Por lo general, estos valores están establecidos para períodos de carga real de una a dos horas durante el día.


Recomendaciones

Respecto del tipo de mochila y cómo utilizarla el doctor Avila sostiene que es conveniente tener en consideración varios aspectos. “Una buena mochila es aquella que, en primer lugar, le es cómoda al niño... Lo que la moda impone no siempre es lo más conveniente. Este elemento debe contar con buenos tirantes de hombros, ajustables, anchos en la zona de apoyo y acolchados”. En lo posible, añade, que tenga armazón, lo que evitará las lesiones por roce y zonas puntuales de apoyo y lo que permitirá la ventilación y generará una distribución pareja de la carga.

También es conveniente que la mochila tenga tirantes de sujeción bajos ajustables que la mantengan pegada al cuerpo, esto con la finalidad de evitar las sacudidas y arrastres en los desplazamientos rápidos, que muchas veces son los que generan las lesiones. La mochila en su parte baja debe quedar a lo menos unos cinco centímetros sobre la cintura y así evitar la carga en la zona lumbar, la cual genera un aumento de la lordosis por efecto mecánico y que en numerosas ocasiones es la causa del dolor lumbar en los escolares. La mochila debe descansar sobre la parte alta de la columna, en la parte posterior del tórax.

Una mención especial merecen los bolsos con ruedas, muy utilizados en el último tiempo en la población escolar. Sin duda, estos elementos son de gran ayuda para el viajero adulto, ya que en vez de cargar el peso, éste es tirado. “En el caso de los niños tales bolsos entorpecen más los desplazamientos que una mochila bien llevada. Hay que considerar que si las distancias son largas, habrá que subir aceras, cruzar esquinas y subir escaleras, por lo que el riesgo de accidentes es alto para un menor que tira una carga”. Por otra parte, se ha visto en el último tiempo un aumento de lesiones de muñeca, codo y hombro así como también dolores de espalda asociados a la tracción de “mochilas con ruedas”. “En lo personal, no creo que estos elementos tengan ninguna ventaja sobre una mochila convencional”, enfatiza Hernán Avila.

Como en todo orden de cosas prevenir es importante, por eso resulta fundamental que al cargar una mochila los niños se mantengan con un peso normal, que tengan una vida activa, que realicen deportes y que a su vez, tengan dentro de la educación física un programa de fortalecimiento muscular abdominal y paravertebral. Esto a la postre disminuirá en forma significativa las posibilidades de sufrir lesiones y dolor de espalda. No obstante, “si su hijo aún presenta molestias de espalda, no dude en consultar a un especialista. El dolor dorsal siempre tiene una causa y éste no sólo puede estar dado por la carga de los elementos de estudio, en el caso de los escolares, sino por una situación de sobrepeso u obesidad o por falta de actividad física, situación que hoy es habitual entre los niños y adolescentes, quienes pasan mucho tiempo sentados frente al televisor o al computador”

¿Que significa?

Lordosis: Aumento anómalo de la curvatura lumbar. La columna vertebral se incurva hacia adelante.

Escoliosis: Es la desviación lateral de la columna vertebral, asociada a rotación de los cuerpos vertebrales y alteración estructural de ellos.

Dolor Lumbar: Es aquel que está localizado en el área comprendida entre la reja costal inferior y la región sacra y que en ocasiones, puede comprometer la región glútea.

Cifosis o Dorso Curvo: Una columna vertebral afectada por cifosis presenta cierta curvatura hacia adelante en las vértebras de la parte superior de la espalda, semejante a una “joroba”

PARA NO OLVIDAR:

• Para evitar dolor o malformaciones se recomienda que el peso de la mochila no supere el 15% del peso del niño, ya que una carga mayor lo hace arquear la columna hacia adelante e inclinar el tronco y la cabeza en una misma dirección. 

• El dolor dorsal y lumbar en niños y adolescentes es significativamente menor en aquellos niños que practican deportes y este factor debe estimularse como una medida protectora. La natación es altamente recomendable para los escolares cuyos esqueletos aún están en formación. Nadar es una excelente forma de contrarrestar los vicios posturales y el dolor provocados por el peso excesivo de las mochilas. ´

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