Avena y licuado de avena




La avena es uno de los cereales más completos y saludables; aporta energía, vitamina E, B6 y B5, además minerales como hierro, selenio, manganeso y cobre. Diríase que la avena es la panacea.“Alimento específico para la salud”, lo define la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense): ¡es casi el alimento óptimo! Las investigaciones confirman las virtudes salutíferas de la avena... lo que ya sabía la cultura popular. De esta forma la describe el doctor y especialista en medicina natural, Miquel Pros

En una entrevista realizada por el periodista Víctor Amela para diario La Vanguardia, este especialista asegura que la avena es un alimento que debe estar a diario en nuestro menú. Entre sus bondades las separa en tres apartados. 1º: tu piel estará más sana y bella, tu cabello lucirá fuerte y lustroso. 2º: Regulará tu peso: si padeces de sobrepeso, adelgazarás; si tienes bajo peso, engordarás. Te esculpe, y es muy diurética. ¿Y eso? Es un regulador metabólico, de tal modo que depura sobras y cubre carencias. Y 3º: Ante un colesterol malo elevado, lo disminuirá: la avena actúa como una escobilla arterial. ¡Y aumentará el colesterol bueno!

Durante el resto de la entrevista el doctor Pros enumera el resto de virtudes de este pequeño cereal


Por su completísima combinación de proteínas (tiene siete de los nueve aminoácidos esenciales para la vida), grasas, hidratos de carbono (de absorción lenta: libera energía durante horas), minerales (¡destaco la generosa presencia de sílice!) y vitaminas B y E. El sílice es un superconductor y nutre el tejido conectivo humano, beneficia articulaciones, sistema nervioso y la electrobioquímica del organismo: los que toman avena notan mejoras en sus facultades memorísticas...

Tres beneficios más: 


Uno: protege el intestino con sus sustancias mucilaginosas y enriquece su flora, aliviando estreñimientos y diarreas. Dos: prepara para un sueño más reparador. Y tres: estimula la libido.


Los copos son granos de avena enteros aplastados: contienen todos los nutrientes, es un alimento integral.

En cena y desayuno. Desayuno: tres cucharadas (soperas) de copos de avena, un limón exprimido, media manzana rallada y medio yogur natural. Al gusto, pasas, frutos secos, frutas... Existen mezclas muy ricas.



¿Y la cena?

Una cremita de avena. Hiervo a fuego lento, en medio litro de agua, tres cucharadas soperas colmadas de copos de avena, añade puerros. O zanahorias. O puntas de espárrago.O espinacas, o... Se pasa por el túrmix. Si la quieres muy, muy fina, colador. Chorrito de aceite. ¡Y en diez minutos tienes una cena sabrosísima y sanísima! Y verás qué bien duermes...

La leche o licuado de avena es otra de las nutritivas alternativas. 



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