El dolor de espalda y la elección del colchón

Existe la falsa costumbre extendida de que un colchón más duro es el más idóneo para evitar cualquier tipo de dolor de espalda.

La publicidad y los materiales utilizados en los nuevos colchones ayudaron a fomentar esta idea. Sin embargo, un estudio realizado en 2003 en varios hospitales españoles desveló que, en aquel momento, tres de cada cuatro ortopedistas erraban y la firmeza media era la mejor para cualquier tipo de dolor de espalda. Hoy, doce años después, los colchones viscolásticos están dominando el mercado y cada vez más médicos recomiendan otras durezas pero sigue sin conocerse la firmeza ideal según el tipo de dolor que se tenga.

La dureza de los colchones van desde el 1 (extrafirme) a 10 (extrablando) y la posición ideal según ese estudio se encuentra en el 5,3 aunque puede variar según el peso, la postura y el tipo de dolor que sufras.

Tradicionalmente, los colchones eran de lana sobre somiers de muelles, lo que los hacía especialmente blandos. Los colchones de espuma también hundían nuestros cuerpos y no permitían a la columna descansar de forma adecuada. Por esta razón, los médicos comenzaron a recomendar colchones más duros para curar y prevenir los dolores de espalda. Sin embargo, un colchón con una dureza muy alta también puede provocar problemas de columna.

¿Qué dureza debe tener mi colchón?

A la hora de saber qué firmeza necesitamos debemos tener en cuenta si nuestro dolor de espalda es mecánico o inflamatorio, una vez que hayamos descartado otras causas como tumores, infecciones renales o digestivas o polimialgia reumática ya que el colchón no tiene ninguna influencia en estas afecciones.

Un dolor de espalda tiene origen inflamatorio cuando es constante durante al menos tres meses, nos despierta por la noche, no mejora con el descanso pero si con el movimiento. En estos casos lo más recomendable es utilizar un colchón con una firmeza algo inferior de la media.

Si, por el contrario, el dolor de espalda es mecánico, un dolor que sufre alguna vez hasta el 80% de la población, la firmeza media es la más adecuada.

¿Cómo saber si el colchón es el adecuado? ¡Pruébalo!

La mejor manera de comprobar si la firmeza de un colchón es la que necesitamos es probándolo antes de comprarlo. Acostados y con las piernas levantadas, debe estar recto en las caderas y los hombros pero ceder un poco en la parte media. Si el colchón cumple, será adecuado para que descansemos y el dolor de espalda remita.

Consejos sobre cómo dormir

Además, debemos evitar dormir boca abajo y usar una almohada de firmeza media para no tener dolor de cuello.

Dormir boca arriba o en postura fetal con un cojín entre las piernas son las dos posturas que nos permitirán evitar el dolor de espalda en nuestro colchón de firmeza nueva.
Si duermes boca arriba puedes optimizar tu descanso con un cojín bajo las rodillas que ayudará a que tu cuerpo descanse mejor.

Fuente: fisiostar.com